Chi desarrolla la armonía gestual y agilidad corporal, aligera el paso y da una vitalidad que irradia del cuerpo y el espíritu. Proporciona seguridad y autoestima, regula la circulación sanguínea, fortalece músculos, articulaciones y desarrolla los reflejos. La FORMA, sucesión de lentos movimientos, circulares y encadenados de forma continua y flexible es la base del Tai Chi, y en ella,se sintetizan las enseñanzas que se van adquiriendo. En su ejecución se implica todo el cuerpo (tendones, ligamentos, huesos y órganos) resultando beneficiados del suave movimiento del Tao. La práctica conduce progresivamente al enraizamiento y al control de la energía. No es una técnica a dominar, es una búsqueda de armonía que se perfecciona sin cesar, un proceso de aprendizaje continúo acerca de uno mismo, observando las sensaciones que se despiertan en tu cuerpo. No hay contraindicaciones para esta disciplina EL TAI CHI NO DEBE SER SOLO ESTÉTICO, DEBE CAMBIAR EL INTERIOR DEL PRACTICANTE