Chi kung: conciencia del movimiento y la energía

En los últimos tiempos ha ido aumentando la popularidad del Chi Kung, sistema de ejercicios chinos que tienen por objetivo la armonización de la energía corporal y la buena administración de ella sobre el accionar de la vida diaria. La práctica de esta técnica intenta determinar un compromiso de integración total entre la mente, el cuerpo, la respiración y el movimiento, para que actúen combinados y en unidad, transformándose en una verdadera gimnasia psicofísica.
   Todo el trabajo debe estar seguido de mucha práctica y repetición para poder alcanzar una mayor perfección en la técnica y una mejor eficacia en los resultados del ejercicio, apuntando a crear más conciencia de nuestros movimientos y de la energía que estamos capacitados para producir con nuestro cuerpo. En su mayoría y según la característica de los distintos estilos de Chi Kung que se pueden practicar, los movimientos son suaves y lentos, buscando un ritmo fluido y sutil.
Algo de tensión
En algunos casos se practica con músculos relajados y en otros se suelen combinar con algo de tensión muscular. Todo depende del trabajo que se desee realizar y a qué objetivos se apuntan. Como base, se destaca el fortalecimiento de tendones y articulaciones del cuerpo, complementados por un fino trabajo de la respiración.
   La práctica diaria y bien realizada produce un despertar y un descubrir de energías ocultas en nuestro interior que nos lleva a explorar, sentir, experimentar y concientizarnos sobre el verdadero valor que tiene ese despertar de energías sobre nuestra salud. Porque eso nos ayudará a transitar, de manera consciente, por el camino del bienestar; en el cual la flexibilidad, la coordinación, el equilibrio y la destreza se mezclan con la suavidad y la tranquilidad del movimiento.
   Todo eso sumado puede ayudar a superar ciertas molestias físicas y fortalecernos en forma más amplia en distintos planos de nuestra vida. Porque a través de la mecánica y la disciplina se hace un trabajo interior mucho más profundo del que se puede desarrollar con diferentes gimnasias de la cultura occidental, donde se puntualiza solamente en la estética exterior y el simple fortalecimiento muscular.
   El entrenamiento del Chi Kung busca proponer siempre tres procesos de armonización o regulación, que se le da la denominación china de San Tiao. Estos tres procesos son: regular el cuerpo, regular la mente (la armonía entre lo racional y emocional) y regular la respiración. La combinación de ambas lleva a un fortalecimiento de nuestra esencia, de nuestra energía y también de nuestro plano espiritual, que los chinos llaman Shen.
Combinación de ejercicios
La variada y numerosa combinación de ejercicios que contiene su práctica ayuda a la vigorización de la sangre y al fortalecimiento de la energía interior, donde tendones, tejidos y articulaciones se sensibilizan de los distintos estados de tensión y relajación del cuerpo, como también del trabajo que produce una óptima respiración. Eso ha llevado a que muchos deportes de alta competencia lo hayan complementado a su entrenamiento junto con la práctica del yoga y la meditación.
Como prevención
La cultura china ha regalado esta práctica donde ya ha sido estudiada, investigada y puesta en experiencia en numerosos sanatorios, clínicas y hospitales del mundo por los interesantes beneficios terapéuticos que aporta y por ser una vía importante de prevención de la salud en individuos de distintas edades y condiciones.
   El Chi Kung, o también conocido como Qi Gong, es mucho más que una técnica para relajar el cuerpo y descansar la mente.
Su práctica busca modificaciones en nuestro estilo de vida y una mayor apertura mental y emocional a una nueva dimensión de nuestra propia existencia, donde empiezan a cobrar sentido aspectos del ser que habita dentro de nuestro propio cuerpo.
En la verdadera práctica, el ser, la naturaleza y las energías del universo se involucran en un todo. No sólo es un despertar de energías sino también de conciencias.


Daniel Capello - Instructor de Tai Chi Chuan
danicapello@yahoo.com.ar

Críticas al Tai Chi Chuan

Las críticas al Tai Chi Chuan, vinculan esta disciplina con la Nueva era como signo de exotismo y falta de rigurosidad. La designación de Nueva era ha sido adoptada por sectores amplios de algunas posiciones religiosas, para designar a corrientes de espiritualidad extrañas a occidente, procedentes de diferentes culturas.[62] Estas críticas se basan en el hecho que, si bien el Tai Chi Chuan es una disciplina que puede circunscribirse al estricto campo de la cultura física y de las artes marciales, ha sido empleado por diversos grupos con otros fines o con poca preparación. Esto es debido de una parte a la falta de una amplia base de profesionales cualificados en occidente y de otra ha sido propiciado por la divulgación masiva que se realizó en China de algunas series básicas con objeto de fomentar la salud de su población, buscando el desempeño de la misma función que cumplió la gimnasia sueca en occidente, en diferentes épocas. A esto hay que añadir el hecho de que, como otras artes marciales, emplea una terminología que es operativa en el ámbito de la cultura de China y que ha sido interpretada de forma errónea (por ej. Jin 勁 - traducido como energía, que en China es un concepto relacionado con la física, una tipo de fuerza y no con la metafísica)
El aprendizaje y práctica del Tai Chi Chuan con un profesional cualificado no implica los riesgos mencionados. Sin embargo, la elección de un profesional es difícil debido a que no existe un referente oficial aceptado de forma mayoritaria como se da en otras artes marciales o disciplinas deportivas. (Fuente: Wikipedia)